Si hay un mes al año sinónimo de baloncesto este es sin duda marzo. Emoción, intensidad… ¡y locura máxima por el baloncesto! Y es que los equipos de las diferentes universidades paralizan Estados Unidos con el campeonato de la NCAA. El conocido March Madness. Los jóvenes estudiantes roban durante este mes el protagonismo a sus ídolos de la NBA, centrando toda la atención mediática.

Marzo se convierte en una fiesta del baloncesto. Un homenaje a este deporte. Los estudiantes de las diferentes universidades llenan las canchas a más no poder. Gradas llenas para animar y empujar a los héroes de sus facultades. Los que les pueden llevar a la gloria.

¿Cómo funciona el March Madness?

La competición de la NCAA se subdivide en tres divisiones, en función del número de becas que pueden ofrecer a los deportistas. La más conocida y seguida es la División 1 (D-1). Está formada por la friolera de 347 universidades, englobadas en 32 conferencias. El número tan alto de universidades hace muy complejo el hecho de conseguir un solo ganador. Por esto, la NCAA instauró el March Madness, una competición similar a los Playoffs de la NBA.

Antes que arranque la competición, primero se celebraran los Playoffs de cada una de las 32 Conferencias existentes. Los campeones de dichas series quedaran automáticamente clasificados para el March Madness. Mientras que los 36 equipos restantes participaran a través de invitaciones otorgadas por la NCAA en base a criterios de clasificación, balance de victorias/derrotas y el RPI (Rating Percent Index), un sistema estadístico que tienen estas competiciones para calificar a los equipos.

En total, 68 equipos de diferentes universidades enfrentándose en una competición de eliminación directa que empieza el 11 de marzo con el Selection day y termina el 2 de abril con la Final Four. El nombre de «Marzo loco» no viene solo por la locura que se vive por el baloncesto en estos días. Sino también por lo impredecible que resulta. Sin ir más lejos, la Universidad de Virginia, la mejor este año en la fase regular, estuvo a punto de quedar eliminada por Louisville a las primeras de cambio. De hecho, estuvo a 0’9 segundos de que esto ocurriera. El tiempo que tuvo el jugador DeAndre Hunter para anotar un triple inverosímil tras haber cometido falta de saque la universidad de Louisville.

Así pues, nos esperan unas semanas intensas y apasionantes. Con jóvenes promesas y futuras estrellas de la NBA ofreciéndonos baloncesto de alto nivel. Nadie quiere perdérselo. Y mucho menos los ojeadores de las diferentes franquicias de la NBA, que aprovecharan esta competición para terminar de observar y evaluar el potencial y la calidad de los jugadores para confeccionar sus evaluaciones de cara al próximo Draft de 2018.

Españoles en medio de la locura de marzo

Cada vez son más los jugadores y jugadoras que deciden cruzar el charco e ir a estudiar a una universidad americana gracias a una beca deportiva. Una oportunidad única y casi irrechazable. Una suerte al alcance de pocos. Pero todavía resulta más difícil ser seleccionado por una de las universidades más prestigiosas a nivel baloncestístico que les permita disputar el March Madness. O tener serias opciones de hacerlo.

En el caso de las chicas es mayor el número que deciden dar el paso. En la WNCAA el March Madness sigue el mismo modelo explicado anteriormente, aunque con cuatro participantes menos. En total son 64 los equipos que participan, los 32 vencedores de conferencia y los 32 con mejores coeficientes RPI.

El acento español lo pondrán jugadoras como:

  • Marta Hermida con Boise State. La jugadora formada en el Rivas Ecópoli está cuajando una gran temporada. Después de adaptarse a la perfección a la posición de base debido a las bajas, ha conseguido el récord de asistencias de su universidad en un partido y realizó un triple doble histórico a principios de temporada.
  • Marta Gómez con University of Wyoming. La ala-pivot formada en Segle XXI, ha sido elegida mejor sexta jugadora de su conferencia (Mountain West) y líder del equipo en lanzamiento de tres puntos.
  • Carla Bieg con Seattle Redhawks. La jugadora formada en el Club Basket Almeda jugará el March Madness tras haberse proclamado campeona de la Western Athletic Conference con su universidad. A pesar de no contar con muchos minutos, será toda una experiencia para la jugadora catalana.
  • Maite Cazorla y Aina Ayuso con Oregon Ducks. Ambas formadas en Segle XXI, la primera se ha hecho con el puesto de base titular, mientras que la segunda nos regala momentos de magia como la jugada que realizó hace apenas unas semanas.

Por desgracia no todas pudieron entrar en la fase final del March Madness. A las puertas se quedaron:

  • Laia Flores, Alba Prieto y Sílvia Serrat con University of South Florida. El trío de jugadoras españolas no ha podido conseguir el pase a la March Madness al caer derrotadas en la final de conferencia contra Univeristy of Connecticut. Laia FLores, la base titular del equipo, ha realizado una gran temporada y ha conseguido el récord de asistencias de su universidad en una temporada.
  • Carmen Grande con Ball State. Una verdadera pena que la aventura este año se haya terminado ya para la jugadora madrileña, y es que esta temporada se había hecho indiscutiblemente con el mando del equipo. Ha promediado 10 asistencias por partido, la segunda mejor marca de toda la competición.
  • Blanca Millán con Maine. Caso parecido al anterior, y es que la escolta gallega formada en el Peleteiro ha realizado un auténtico temporadón. Ha sido designada durante la temporada mejor jugadora, mejor equipo defensivo y mejor equipo de la conferencia Este.

Así es cómo queda el cuadro femenino:

Cuadro femenino NCAA 2018

En el cuadro masculino también tendremos representación española. Podremos seguir a los siguientes jugadores:

  • Francis Alonso con UNC Grensboro Spartans. Jugador malagueño forjado en la cantera del Unicaja, ha sido uno de los protagonistas de la temporada gracias a su acierto ofensivo. Tanto es así que con sus 16,1 puntos de promedio se ha convertido en el máximo anotador de su equipo. Gran temporada de su equipo, con tan solo tres derrotas en su conferencia y consiguiendo una increíble victoria contra North Carolina a domicilio. Y gran temporada personal, sin duda la mejor actuación este año de un jugador español en la División 1.
  • Manny Suarez con Creighton Bluejays. A sus 24 años es su primer año en la universidad de Creighton, tras promediar unos excelentes números anotadores en sus dos años en Adelphi Panters. Fue el primer español este año en clasificarse para el March gracias a la gran temporada que ha realizado Creighton en la Big East, con victorias de mérito como contra Villanova.
  • Acoydan McCarthy con Austin Peay Governors. El alero canario formado en las categorías inferiores del Real Madrid ha disputado su primer año en la NCAA. A pesar de contar con pocos minutos, podrá gozar de participar en el March Madness gracias a que se ha proclamado campeón de la Ohio Vallwy Conference con su universidad. Toda una experiencia para el jugador de tan solo 18 años.
  • Jon Ander Cuadra con Campbell Fighting Camels. El jugador vasco está disputando su tercer año en la Universidad de Campbell, tras haberse formado en Canarias Basketball Academy, Barcelona y Valladolid.
  • Andrew Ramirez con Hartford Hawks. También es el tercer año en la NCAA del base formado en el Baloncesto Torrelodones. Este año ha disputado 27 partidos con un promedio de 7 minutos por partido.
  • Yankuba Sima con Oklahoma State Cowboys. El jugador apodado como el “Ibaka de Girona” ha jugado de media 15 minutos promediando 3,2 rebotes i 1,2 tapones por partido.

Buen balance el de este año, con un notorio número de jugadores y jugadoras españolas jugando en la División 1 y que además han conseguido un billete para competir, aprender y disfrutar en el March Madness de este año. Cifra que seguro que seguirá en aumento en los próximos años, gracias al excelente trabajo de base realizado en los diferentes clubs.

Así quedan los emparejamientos en categoría masculina:

Playoffs March Madness 2018 masculinos